ASSEMBLAGE BOX, CAJAS Y OTRAS MANIPULACIONES
Autor:
EL INGENIO DEL ASERRÍO CORPORATION
CARLOS MUÑOZ / J. CARLOS SANZ
Fecha:
septiembre / octubre de 2018
La fontanería crea
crea@lafontaneriacrea.es / Calle Silió, 6 bajo,(soportales) junto a la Plaza de los Vadilllos. Valladolid.
ASSEMBLAGE BOX, CAJAS Y OTRAS MANIPULACIONES
EL INGENIO DEL ASERRÍO
El Ingenio del Aserrío nace como una asociación corporativa entre en maestro tornero y un arquitecto urbanista. Se trata de una relación que compete esencialmente al mundo de la madera. Sus distintas trayectorias, experimentaciones, ensayos, estudios, investigaciones y una dilatada experiencia en diversos oficios artísticos, en artes aplicadas y en propuestas, intervenciones y obras de clara vocación artísticas, y en algunos casos de matiz poético, han configurado un heterogéneo, a veces heterodoxo, devenir por separado; Incluidas derivas inciertas y algún naufragio. Juntos han iniciado hace pocos años una nueva experiencia, y por tanto joven y juvenil, como en un paseo o navegación por aguas a veces calmas a veces no tanto. Izar velas y salir a navegar juntos, en un raro barco, iba a cambiar muchas cosas de ambos mundos. La primera posibilidad que se presentó fue hacer algo que no es de uno o de otro, sino algo sustancialmente diferente a lo que por separado podrían haber elaborado ambos. Nos encontraremos en esta exposición con lo recogido y montado en viajes sus singladuras dispares, muy pocas en tierra firme, algunas en istmos, y la mayor parte de las veces en islas recónditas, o sobre islas flotantes y a la deriva, algo que sin ser nuevo sí puede ser original, en una pequeña proporción. Algunas islas elegidas para buscar material, provisiones, inspiración, y ánimos para seguir, han debido ser inventadas, sobre recuerdos y materiales atesorados. En otras islas comprobamos que se habían aglutinado, en balsas informes, por residuos, añicos y vestigios de uno o varios naufragios, incluido alguno cercano. Islas de allegados sirvieron de puertos seguros en la galerna o tras la calma chicha. Cuando, uno más uno, hace algo diferente a dos, cuando se generan espacios ligados a las regiones profundas de un inconsciente compartido, real e imaginario, se hace posible el trabajo con lo que se hace presente lo intangible. Se han maclado ingenios, artilugios y otras quimeras para procurar lugares protegidos, de amparo y descanso. Rutinas, en las que operando aislados, ha hecho viables el mantener y prolongar un tipo de tiempo singular. Tiempo muy lento, donde hacer, sentir, pensar, ensamblar… surgían en una amalgama no direccional, ni con inmutables porcentajes de esas cosas. El procedimiento se basa en una combinatoria aleatoria, no azarosa, de los factores anteriores, sumándose los estados de ánimo, el frío, el calor y la luz. El tiempo de montar cada creación se marcó como acontecer único, con objetos, piezas… hechos que se adscriben a un lapso espacio temporal único, diferente de todo lo que no fuese él mismo, y solo semejante a los de la serie en los que se puede incluir.
EL INGENIO DEL ASERRÍO
El Ingenio del Aserrío nace como una asociación corporativa entre en maestro tornero y un arquitecto urbanista. Se trata de una relación que compete esencialmente al mundo de la madera. Sus distintas trayectorias, experimentaciones, ensayos, estudios, investigaciones y una dilatada experiencia en diversos oficios artísticos, en artes aplicadas y en propuestas, intervenciones y obras de clara vocación artísticas, y en algunos casos de matiz poético, han configurado un heterogéneo, a veces heterodoxo, devenir por separado; Incluidas derivas inciertas y algún naufragio. Juntos han iniciado hace pocos años una nueva experiencia, y por tanto joven y juvenil, como en un paseo o navegación por aguas a veces calmas a veces no tanto. Izar velas y salir a navegar juntos, en un raro barco, iba a cambiar muchas cosas de ambos mundos. La primera posibilidad que se presentó fue hacer algo que no es de uno o de otro, sino algo sustancialmente diferente a lo que por separado podrían haber elaborado ambos. Nos encontraremos en esta exposición con lo recogido y montado en viajes sus singladuras dispares, muy pocas en tierra firme, algunas en istmos, y la mayor parte de las veces en islas recónditas, o sobre islas flotantes y a la deriva, algo que sin ser nuevo sí puede ser original, en una pequeña proporción. Algunas islas elegidas para buscar material, provisiones, inspiración, y ánimos para seguir, han debido ser inventadas, sobre recuerdos y materiales atesorados. En otras islas comprobamos que se habían aglutinado, en balsas informes, por residuos, añicos y vestigios de uno o varios naufragios, incluido alguno cercano. Islas de allegados sirvieron de puertos seguros en la galerna o tras la calma chicha. Cuando, uno más uno, hace algo diferente a dos, cuando se generan espacios ligados a las regiones profundas de un inconsciente compartido, real e imaginario, se hace posible el trabajo con lo que se hace presente lo intangible. Se han maclado ingenios, artilugios y otras quimeras para procurar lugares protegidos, de amparo y descanso. Rutinas, en las que operando aislados, ha hecho viables el mantener y prolongar un tipo de tiempo singular. Tiempo muy lento, donde hacer, sentir, pensar, ensamblar… surgían en una amalgama no direccional, ni con inmutables porcentajes de esas cosas. El procedimiento se basa en una combinatoria aleatoria, no azarosa, de los factores anteriores, sumándose los estados de ánimo, el frío, el calor y la luz. El tiempo de montar cada creación se marcó como acontecer único, con objetos, piezas… hechos que se adscriben a un lapso espacio temporal único, diferente de todo lo que no fuese él mismo, y solo semejante a los de la serie en los que se puede incluir.