‘Máquina de trobar’ (*/probar/trovar): Prototipo 2.0
Objeto-montaje. Poesía visual experimental
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Martes, 9 de mayo de 2017.
Se construye una máquina de papel, con una estrategia de origami, plegable-desplegable a doble cara, con textos, frases, palabras… materializada con técnica mixta de collage sobre papel, utilizando diferentes materiales, como papeles de terciopelo o flocados, de lija y lijas… hasta placas de DM revestidas con pan de oro.
La máquina de “trobar” (¿Probar/trovar?) es un intento infructuoso que persigue materializar la máquina imaginaria de trovar de la que hablan los apócrifos de Antonio Machado en Juan de Mairena. Por lo tanto se ha de considerar como prototipo de una máquina de versificar apócrifa.
Se deja al manipulador la tarea de construir frases, donaires, y ripios más o menos felices, incluso algún verso suelto, que giran en torno a las dualidades de amparo-desamparo, protección-desprotección, seguridad-inseguridad…
También sirve para construir, desde su escala reducida, maquetas de refugios, recintos, cavidades, huecos… de mayor tamaño y a escala humana.
El desplegable posibilita, mediante diferentes pliegues, giros, superposi-ciones y otros mecanismos de composición manual, aleatoria y azarosa, un variado número de opciones, generando pequeñas escenas o diminutos escenarios. Estas mínimas configuraciones espaciales propician otras interrelaciones de palabras formando nuevas frases y dando distintos sentidos a sus interpretaciones, y también a sinsentidos dadaístas.
El prototipo puede contener las piezas de una segunda cajita con objetos no encontrados, sino cuidadosamente elegidos y disímiles: una cuchilla de afeitar, enfundada, de marca Palmera; un paquete-librillo antiguo de papeles de liar, o fumar; un fragmento de piedra pómez; un dado de 1 cm de lado de encina, dado de la suerte, con caras sin números en alusión a un juego de lealtades, y un cilindro hueco de boj, con un tapón de cierre de corcho que contiene un plomo (de pesca) tipo bala. Estos elementos pueden habitar y colocarse en un sinnúmero de posiciones y lugares dentro, sobre, alrededor… de la máquina, en sus diferentes construcciones, generando acercamientos e interpretaciones de muy variados matices y carices: simples-elaborados, coherentes-contradictorios, estables-inestables, tranquilizadores-inquietantes… a gusto del observador-manipulador.
Dependerá de la intuición, habilidad… y hasta despreocupación, de quien interviene sobre ella, la obtención de sensaciones, y quizá pensamientos, que oscilarán entre la duda y el desconcierto, con la posible dicha? del descubrimiento de secretos mensajes, existentes, atribuidos o apócrifos. (José Carlos Sanz Belloso)
*Aquí trobar se diferencia del tradicional trovar en que no se pretende de ninguna manera llegar a un trovo coherente ni habitual. Es una forma “mecánica” de trovar, y por su propia naturaleza de artefacto, solo lo hace en impostura, intrusión o apócrifamente. Una más o menos acertada y errática aproximación a la poesía visual experimental que juega con la mezcla del probar y del trovar.
Se encuentra alojada en su fondo, casi oculta, dentro del libro de artista-objeto de varios creadores titulado Frágil refugio, del Proyecto Arte Ediciones, que se presentó en FIG de Bilbao de 2017 y en la galería aLfaRa de Oviedo.